O Ribeiro


 El mejor vino no es necesariamente el más caro sino el que se comparte. (George Brassens)

  Compartiré entonces el paseo de un par de horas que hice por los aledaños del río Avia. Con el talón izquierdo espoleo la pata de cabra y con el pulgar derecho agradezco a Charles Kettering, donde quiera que esté, el haber inventado el motor de arranque hace 102 años.
   Bajamos hacia la capital de Ourense que ya se asoma.


  Algo de nacional. Arriba divisamos el monte que pisaremos.


  Declaración de intenciones


  Carretera y vistas agradables

  


  El castro de San Cibrao de Lás es digno de visitar con detenimiento. Como hoy no toca; os muestro un par de pésimas reproduciones.




  Alcanzo la cima de San Trocado (San Torcuarto). Modesta capilla, gran romería y hermosas panorámicas






  Asfalto ameno que nos pasea por la Bodega de Sabariz




  El Pazo das Eiras, resistiendo al tiempo.



  Cuando vamos sin rumbo y algo de tiempo y vemos esta bifurcacion...hipócritamente hacemos que dudamos...


  ...para acabar metiendonos en lo verde.


  Salimos a una antigua y alegre balconada


  Y proseguimos por un tipo de via que aqui llamamos corredoira.


  Algunos ejemplares de carballos (robles) ya tienen muchas hojas.


  A ritmo tranquilo nos acercamos a Leiro, cruzando el Avia.



  El puente que recién hemos cruzado y la pasarela que andaremos.



  Un vistazo a la otra orilla, cruzamos y el epectáculo nos acompaña.




  Volvemos por el puente colgante en busca de la Domi.



  Por una guapa pista alcanzamos O Ponte das Poldras; el festival prosigue.








  San Clodio y su puente medieval.

  Creencias aparte, no sabemos si las vides abrazan el templo...o viceversa.
  Se aproxima el final de la ruta. Primero las damas...
  ...despues los caballeros, más o menos.
  En plena Plaza Mayor de Ribadavia. Esta especial villa, corazon del Ribeiro, se merece una imprescindible visita a fondo con su monográfico correspondiente.
  Vuelvo a casa. Una sonrisa dentro de un casco me dice. ¿Que tal? Los niños ya duermen la siesta. Voy hasta Ribadavia. "Tiempo hace que no voy por alli"  le digo con otra sonrisa.
  Los padres no existen. Todo es montaje de los Reyes Magos. (Dirán nuestros hijos)

24 abril 2014

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