Oseira: Camino de Santiago sanabrés
La libertad no la tienen los que no tienen su sed (Rafael Alberti)
Tenia otros planes, pero la ruta salió muy entretenida. El camino Sanabrés es una variante de la Ruta de la plata, que entra en Galicia por O Padornelo, desde ese puerto, hace un tiempo la hice en bici y resultó hermosa y variada. Pero hoy salimos en moto y Ourense va quedando abajo.
El Camiño Real pasa cerca de casa, adelanto a varios pregrinos de a pie.
Empieza la pista de tierra con un descenso suave.
Unos maniquies me desean buen viaje, el hombre me invita a sacar la foto desde dentro... pero temo que me acabe disecando. Después de pasar Bouzas, alguién considera, con mejor o peor criterio, que todo es reciclable.
Alcanzo Ponte Sobreira, del siglo XIV y ...
...su barrio abandonado. La pista es a veces suave y otras, juguetona con suspensiones y equilibrio.
El camino se convierte en sendero, pero se pasa bien, disfrutandolo
El lavadero de Casasnovas es un area de descanso completita. Sus calles emparradas, una bendición en las jornadas de calor.
La casa natal de Luis, un buen amigo.
Por aquí es facil encontrarse con "cruceiros". La vegetacion no deja de acariciarnos.
Un hilo de tierra termina en Cea. De sus hornos sale un pan aténtico.
El albergue es una antiqísima construcción bien rehabilitada en su interior. Segumos ahora por carretera.
Con todos los sentidos serenos y luminosos alcanzamos Oseira.
Poder, y tambien cultura, todo hay que decirlo, hecho piedra.
He visitado el monasterio varias veces, si andais cerca, os lo recomiendo. Hoy me conformo con los exteriores.
Aquí dejo el Camino de Santiago, mi plan era seguir hasta el rio Ulla, pero otro dia será. Subo por A Costa, vistas y carretera solo para mi
Estas panoramicas son un chute de vida. Me dejo llevar
Las oníricas formas de las rocas contrastan con los pueblos de casas apiñadas
La belleza está en los ojos del que mira, pero todo este recorrido ayuda muchisimo.
Hay imágenes que te llevan a otros tiempos... las observo con respeto, casi con devoción.
Desde Martiña apetece deslizarse por sus prados.
Aquí estuve yo. En busca de la N 525. Desde el arcén, Ricobelo.
La primavera es coqueta y con razón; el rio Formigueiros se suma. El acceso al pazo de Vilaseco es tan grande que no deja ver el palacete...
...y eso que su portalón parece de camposanto, eso sí, no tienen que cruzar la carretera para ir a sus fincas. Paso por debajo y me doy un descansillo... y a la Domi.
Cuando pasé por Viduedo, haciendo la ruta del camino, vi algo que me llamó la atención al lado de su iglesia. Tres buenas señoras me hablaron de su afición a la "ludico-jardineria". Mirad.
Unas curvas y me planto delante de otro aficionado, esta vez a la arquitectura práctico-modular: conexión directa del balcón con la despensa (hórreo) y sobre el gallinero con parbólica. ¡Que! ¿Pasa algo, fotografo? "Nada, nada. Adios, muy buenas". Al lado del polideportivo de Amoeiro se conjugan las etapas de la naturaleza en un solo edificio.
Alargo un poco el recorrido de vuelta por lo verde y luego por un crujiente sendero...
...sintiendome observado. Esto es bosque. Me acerco a un ejemplar de carballo (roble) por el que siento veneración. Es como un africano "baobab" en Galicia
Cerca está la nave espacial donde a veces mis chavales trepan. Dudo en volver a casa en el artilugio...
...pero no voy a volver sin la moto, que debe pensar "dejate de teletransportes y le llevame a casa"
Saludos a todos.
Donde nos llevó la imaginación,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
donde se creó la primera luz
junto a la semilla de cielo azul
volveré a ese lugar donde nací.
De sol, espiga y deseo
son susmanos en mi pelo,
de nieve, huracan y abismos,
el sitio de mi recreo.
(Antonio Vega)
28 Mayo 2014
28 Mayo 2014
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