Belesar, dos tardes por el Miño
Un par de rutillas por la misma zona en dias consecutivos. Belesar, área vinícola de Chantada, está a 30 km
de casa. Salimos para allá.
La carretera es estrecha y ratonera; el paisaje, amplio y a rebosar de viñedos. Unos colegas salen de un mesón
pero no coincidió saludarnos.
Allá abajo oteamos Belesar. Curvas y panorama nos acompañan en el descenso.
Atravesamos el puente y escoltamos al rio por la margen izquierda.
Tomamos un desvio y aceleramos ladera arriba.
Desde una modesta capilla vemos a Nogueira encaramada en la otra orilla.
Al rato volvemos a la superficie del agua.
Ascendemos por otra ladera camino de casa.
Las pequeñas construcciónes son bodegas familiares con una vivienda temporal.
Esa noche soñé cosas extrañas, como que el mundo dejaba de ser esférico y se convertia en un cubo.
Y justo me pilló uno de los ángulos cuando iba en moto.... en fin.

Al atardecer del siguiente dia entro en una pista y vuelvo a la zona de ayer.
Pasamos por pueblos con curiosos topónimos: Sabadón, Pepe... Pronto estoy sobre el rio y entre vides.
Ya en la orilla, una pista cementada me intriga e investigo un poco sobre la moto. Salvando las correspondientes
distancias se tiene la impresión de estar en el Douro portugués.
Cambiamos cemento por asfalto y ya regresamos.
Tras dejar los bancales del Miño atrás...
...me detengo...
... y admiro las voluptuosas curvas de mi Asturiana, con latido oriental y vestido italiano.
Y es que me gusta esta máquina 

Juli 2015
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