Courel de norte a sur (Por Sebito)


Muchas ganas le tenía, pero muchas de verdad, a una travesía que cruzara la sierra del Caurel por pistas y por lo alto, y ayer sábado la pudimos llevar a cabo. Imponente, colegas, en eso coincidimos todos. Una ruta de categoría, larga, sencilla en su mayor parte y con unos pocos puntos “técnicos”, nos resultó perfecta de principio a fin. Nos juntamos Bigtwin, Xosenel y Belén desde Asturias, Manolo Guerra desde la costa coruñesa, cei.be desde Ponferrada y el amigo Carlos (Ecrins) desde Ourense, ha llegado al Club hace poco pero sus crónicas ya nos ponen los dientes largos. Con un servidor que esto escribe, el plantel estaba al completo.
La ruta comenzaba arriba, en O Cebreiro, y terminaba abajo en Quiroga, ya lindando con León y con Ourense. El recorrido muy aproximado era así: 
El amigo Jorge (Bigtwin) llegando el viernes a la casa del pueblo:
Seguido al poco rato por Manolo:
Hacemos tiempo visitando el torreón del pueblo mientras llega una tercera Africa:
Aquí están, Jose y Belén que se hicieron toda la travesía a dúo. Yo no la hubiese hecho ni jarto de vino, eso sí es ser una motera de verdad…
 
 
Pues descargando y las burricas ya aparcadas mientras nosotros nos tomamos unas cervezas y a cenar, que ya iba dando la hora:
Habíamos acordado que esta vez  nada de huevos fritos y zorza, que cada cual aportase alguna “delicatessen” y hacíamos un picoteo general. Los del Norte llegaron con embutido variado y con una tortilla (al final os cuento sobre ella), Manolo trajo una empanada y un “pastelón” excelentes, y mi santa nos hizo una ensaladilla rusa que nos entró de maravilla. Pan del pueblo y a darle al diente:
 
Como postre, una vecina con unas manos de oro (gracias, Mela), nos preparó unas natillas con nata que bien fresquitas estuvieron de muerte. El Jose decía: dale, no seas tacaño, hombre, jeje…
Y de sobremesa unos gintonis y un licor café que también Manolo aportó:
Así con "lubricante" ya se podía planear a gusto la ruta de mañana:
El sábado amaneció un día radiante. Un desayuno rápido y a la carretera. Esa mancha que aparece en las fotos es porque tuve que llevar otra cámara, la mía falleció de vejez y es una lástima porque ésta ni se le acerca en calidad ni en manejo  
Hasta Piedrafita y O Cebreiro donde habíamos quedado con el resto de la tropa:
Carlos (Ecrins) y Juan Carlos (cei.be), aún no tiene su nueva Africa maquillada del todo, ambos con Dominator aunque de diferentes cilindradas, los 250 cc de la del primero no son problema alguno para la ruta de hoy, antes al contrario sus 125 kg son una envidia para el trazado que nos espera, yo se la hubiese cambiado bien a gusto por mi Afri:
Pues visita rápida al pueblo, un cafetito y a la ruta, más o menos a las 11 arrancando:
Hacia Brañas, aquí comienza la pista de verdad. La última vez me equivoqué y no pillé este cruce, hoy iba más atento y no lo dejé escapar:
En video:
Lástima de dedo pecador…
Por aquí tiramos hacia Fonteformosa y Riocereixa. El monte ahora en primavera, imponente, con el púrpura del brezo y el amarillo de las xestas luciendo en plenitud. Las panorámicas, pues hasta donde la vista es capaz de llegar…
Otro video:
Algo de ropa sobra. Unos se ponen más ligeros y otros directamente de corto:
Por aquí continuamos aún al abrigo, la pista por las alturas viene después. Tenemos fuentes y depósitos de agua para las motobombas contra incendios:
Tiramos por Chao dos Bois (Llanura de los Bueyes) con la Pena das Aguias (Roca de las Aguilas) al fondo, la pista impecable, limpia y sin polvo, y las vistas excelentes:
Un video más: "A ver si sacas ese carromato de ahí", jaja:
Por aquí estamos por encima de los 1.400 m de altitud, algo lejos de los 1.640 m que es la mayor altura del Caurel. Aquí por Rechouso me equivoco de cruce por única vez el día de hoy (cosa rara en mí, suelen ser más), y es que la pista principal estaba cortada por un pino caído, seguimos recto por el cortafuegos y debemos retroceder:
Tampoco eran feas las vistas desde aquí, ya encaminados hacia el alto do Couso:
Allí hay un bonito estanque donde el agua (hoy parece que no funciona) le da la vuelta por su borde antes de ir al suelo:
Y donde a pocos metros encontramos la entrada a la devesa de Rogueira, dicen que la más chula de toda Galicia…
Así hemos llegado:
Hasta la base del pico Formigueiros:
Pues desde aquí arrancamos hacia lo alto de verdad, hacia el Formigueiros, el pico más alto de la sierra. Esta subida ya nos hizo retroceder a cei.be y a mí un día con bstante nieve, hoy nos sacaremos la espinita. Jorge y Carlos subiendo:
La subida:
La pista y la vista:
Jose y Belén, la imagino agarrada a él con uñas y dientes, jeje, gracias a que este hombre tiene fuerzas para llevarla y a una más si hiciese falta…
Juan Carlos coronando. Hoy le pudimos a la subida ¿eh?
Carlos también sin pegas, esto para su ligera Domi es pan comido: 
Así pinta desde arriba. La única vez que lo bajé me lo pensé un rato antes de decidirme, y es que lo suelto del terreno da un poco de !glups!, alguno de los colegas comentaba que ni loco se echaba por ahí:
Reagrupamiento y comentarios de la jugada. Decíamos que un chaparrón hubiese dejado el suelo perfecto, por pedir que no quede, pero en fin, es lo que hay. Unas vistas…
Esta última como una anterior pero a mayor altura. La cumbre del pico está aparentemente cercana pero sólo se hacea pie, tirando de zoom vemos a la derecha a un par de senderistas ya bajando:
Nosotros a lo nuestro. Tiramos por la Boca da Rogueira y vemos al fondo un par de manchas de nieve (juer, un 17 de Mayo), y entre ellas se ve la segunda dificultad del día, las curvas en herradura que nos suben al teso das Papoulas (teso de las amapolas, 1.603 metros). Yo sólo las bajé en una ocasión, iba solo y más cagao que poco, da mucho más yuyu el bajar que el subir:
Subiendo las Papoulas, un bonito video:
Arriba la cosa era ya más sencilla, todo seguido hasta llegar a la campa de la Lucenza y a su cercana laguna. La pista, increíble como la traemos desde que subimos a lo alto:
Hacia la Lucenza, seguimos por arriba:
Una de cerca al colega:
Y al rato llegamos a la campa para otra paradita:
Así se veía desde aquí un febrero hace cinco años:
Pues un bocado y un trago rápido y al tajo antes de que esto se llene de gente:
Alguna voz decía: “yo me voy con ésos, yo me voy con ésos”, jeje…
Pues seguimos. Muchas veces no miramos lo que queda atrás, y vale la pena…
Buff…tremendo, compañeros. Aquí seguimos por la campa das Cordas y a Cruz de Fedo, a ver si no nos saltamos la pista que sube al Pia Paxaro como yo en un par de ocasiones anteriores…
Hacia el Piapaxaro:
Pues no, hoy hemos acertado y subimos hasta la caseta. De los 1.580 m aproximadamente en la pista hasta los 1.610 m en lo alto. El Pia Paxaro es el segundo en altura del Caurel, sólo el Formigueiros lo supera:
Las vistas desde allí…pues tremendas, como no podían ser menos:
Descendemos, que parece que hayan abierto las barreras de entrada al Caurel y aquí comienza a haber demasiado tráfico…
Enseguida llegamos a la campa del Abedul, no sé la de veces que he hecho fotos a este cartel y al abedul (que por cierto no sé si lo es o no)…
Aquí cambiamos los planes. La idea primitiva era tirar a nuestra izquierda hacia las canteras de pizarra y Vilarbacú, pero bajamos justo al contrario, hacia la derecha y hacia Folgoso, necesitábamos un bar con urgencia y por otro lado en Vilamor en casa Comerciante se come de coña, así que…
Pues bajamos a Folgoso, un refresquito y unas vistas desde la terraza del bar:
Autorretrato inmortalizando el sitio…
Pues cruzamos el Lor y llegamos al papeo. Allí nos encontramos una guapa XL 600 y una Montesa Cota 247, terreno para rodar no les falta precisamente por aquí. Una Cota como ésa fue la primera moto gorda a la que subí, de la levantada de rueda no me la puse por sombrero de milagro...
Pues al tema: de primero unas truchas del mismo río Lor, ensalada y una empanada de acelgas que curiosamente resultó estar deliciosa:
Luego algo más serio, jabalí con guarnición de castañas:
Y un cabrito riquísimo criado aquí mismo en la casa:
Nos saltamos el resto de la carta porque de lo contrario la siesta sería imprescindible, el sol pegaba de firme. Cruzamos el río otra vez y tiramos por Santa Eufemia…
Hasta tomar la pista que nos sube a la campa del abedul de nuevo:
Y de allí otra que nos lleva por las explotaciones de pizarra, amplia como una autopista pero con un polvillo que se mete por todas partes, hay que separarse unos de otros para evitarlo:
La pista a Vilarbacú:
Vilarbacú, bien escondido y uno de los pueblos más remotos de toda la sierra. Lo vemos entre el verde y abajo el fondo de una de las explotaciones. Todo esto bien recogido, arreglado y sin los escombros de la pizarra quedaría de lujo, pero me temo que las empresas extractoras no están por la labor…
Llegando. Esta casa que se ve son los restos de una antigua cárcel, en la siguiente aparece tal como se veía hacia 1920 o así:
 
Por este sendero de cabras intenté subir en otra ocasión porque me dijeron que se llegaba al Pia Paxaro…
Pero a los 50 metros di la vuelta, al fondo vemos el Paxaro desde el pueblo pero la subida está completamente cerrada, al menos yo la vi imposible:
Dimos una vueltecita por el pueblo, con más casas arregladas de las que yo recordaba pero con muchas otras en estado precario…
Manolo comentaba que nada mejor que un somier como cierre de un prado, jeje:
Pues desde aquí un enlace corto de carretera hasta Cruz de Outeiro... 
Según el trip llevamos algo menos de 7 horas de ruta, nos queda un poquito hasta el pueblo, luego otros 7'5 km de pista y finalmente otros 15 por carretera hasta Quiroga, esto sumaría algo menos de los 100 km de travesía pura y dura:
Llegando:
Y después de él, Outeiro, apiñado y protegido como para darse calor en los inviernos:
Aquí entramos en pista de nuevo, esta ya la última del día:
A media ladera como se ve, con una pinta increíble, con vistas al monte de la izquierda y con el río Soldón al fondo. Por desgracia también algo polvorienta, hubo que poner distancias:
Pues pista adelante, nos llevará hasta Paradapiñol:
Desembocando en el asfalto y en una chiquita cascada donde nos quitamos algo del polvo acumulado:
 
Algún primer plano. Unos con caras despiertas…
Pero algunos otros…directos para la cama, jeje:
Desde aquí tiramos hasta enlazar con la N-120 y Quiroga que cierra el Caurel por abajo:
Allí unas cervecitas bien ganadas y algunas despedidas, Juan Carlos tira de regreso a Ponferrada y Carlos hacia Ourense, el resto tenemos todavía algo más de 100 km hasta el pueblo:  
Donde llegamos sin novedad y como lobos a por los restos de la cena de anoche:
¿A que esto parecen croquetas? Pues no, son los tacos de la tortilla tras una jornada de monte metidos en el baúl de una Africa Twin y bien agitados, juas, juas…
Pues ahora sí es la despedida. Manolo tira hacia casa, al menos otra hora de camino, y los Astures deciden compartir coche y remolque, tienen ruta común al menos durante un par de horas:
Al llegar, Jorge tendrá una horita de moto todavía hasta llegar a Llanes, pero en el coche puede descansar un poquito y recordar la jornada.
Por mi parte y como final ¿qué quereis que os diga? Una ruta a la que tenía ganas desde hace mucho y que nos ha salido perfecta, cero problemas. Unos sitios y unos paisajes imponentes como puede verse, y una compañía de lujo. Lo de Belén es punto y aparte, porque hacer una ruta así, de pasajera y sin tocar el manillar ni un solo metro, es de mérito…o de sufrir, depende cómo se mire. Muchísimas gracias a todos, compañeros, ha sido un día memorable. 

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