Despedida de la 250
Pronto mi peqeña Domi irá a vivir nuevas aventuras en otras manos. Un doble paseo de mañana y tarde, nos ha servido, en silencio, para expresarnos mutua gratitud y desearnos lo mejor. Como tengo pocas ganas de relatar, asi de paso no disgusto a nadie con mi particular sentido del humor y forma de contar mis experiencias, pues pondré unas cuantas fotos y algún pequeño comentario.
Salimos. La mañana no esta exenta de belleza.
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Por carreteras locales rodamos con serenidad. Un intenso aroma a savia herbosa se apodera de nosotros. Descubierto el origen proseguimos.
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Un campo de golf, en medio del rural agrario, chirría. Pasamos sobre el único sitio que la peque Domi no le gusta pisar. Luego vienen Dacón y Carballiño, con su especial templo y su agradable parque.
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No nevó, los chopos reparten algodon. A casa das Lousas presume de ubicación.
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Algunas curvas, variados entornos y algo de caminos para regresar. Tras los muros, pácifcos seres. Sin transición aparece de nuevo el asfalto. La mañana va finalizando.
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Ya por la tarde nos encaminamos hacia el monte da Madalena, se dibuja al fondo. Antiguas carreteras alcanzan sus laderas.
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Fresco y frondoso es el ambiente que rodea la ermita. La naturaleza y sus elementos...
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Seguimos hacia las cumbres
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Bajamos hacia el valle del Arenteiro. Carretera y pistas por A Saleta. De nuevo "Manhattan" Carballiño.
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Gracias Domi, tal vez tenga otra moto mas grande, pero tan gran moto, va a ser dificil.
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Saludos a todos.
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