Serra da Groba
Ruta en solitario. La sombra, ahora de naciente, será nuestra compañia.

Así, por carreteras como esta de Ribadavia voy avanzando.

Entre Arbo y Salvaterra me encuentro con señales de sorprendentes. Preguntando a un paisano, me dice que
quieren pasar una linea de 400Kv a escasos 30 metros de las viviendas...

...otros carteles...???

Cruzo el caótico "urbanismo" de Salvatierra y entro en Portugal. Voy a visitar un monasterio del siglo XII

Me relajo con perspectivas luso-hispánicas.

Por una pista de tierra...

..llegamos a la puerta amurallada que nos habla de su notable pasado..

Las dependencias ya no están en su mejor momento...

...pero quedan rasgos de su belleza artística...

... y paisajística.

Me quedo observando...

...un canecillo de un capitel... ¡Parece haberse hartado del colega de enfrente!

La iglesia románica es hermosa en detalles y proporciones.

Abandonamos esta quietud con el sonido de la moto.

Unas curvas mas adelante...

...decido perderme por una empedrada pista. ¡Ya me encontraré!

Termina en una modesta ermita (Sto Ovídio)...

...con vistas a dos países.

Desciendo lo subido.

¡Y ya me he vuelto a encontrar! Desde el lado portugues del Minho se divisa al fondo la sierra da Grova. En un
par de horas estaremos por su cordal.

Pero antes subo al monte Faro por una fresca y divertida "estrada".

Desde su antecima llega a divisarse el monte de Santa Tecla (esquina superior izquierda) donde el Miño llega al
mar. Allí estuvieron hace una semana dos foreros que habitualmente viven por Lugo y el Bierzo, respectivamente.
Se diferencian entre ellos porque uno tiene una AT y lleva gafas, el otro sin embargo, usa lentes y tiene una
Africota. ¡Jamás adivinaréis quienes son!

A mis piés Valença do Minho (P)...

Y Tui (E)

Para rematar la faena llego hasta la misma cumbre. Las antenas no nos gustan...pero las necesitamos.

Literalmente llegué al final de la pista...

...y la única manera de dar la vuelta era por los tojos. Juro que no pertenecian al reino vegetal, si no al mineral
sus agujas eran de circonio por lo menos. Si este fuese un video a emitir, el sonido directo de mis palabras serian
pitidos continuos..

Con las piernas como las de un fakir, fuí bajando.

Las puertas de la fortaleza de Valença me estaban esperando.

Sus murallas del siglo XVII tienen 5 Km de perímetro.

Su interior hoy es puramente comercial.

Pero en los dias de luchas fronterizas, estas defensas tipo Vauban eran inexpugnables.

El Miño y Tui al otro lado...

...el monte Faro, de donde venimos.

Entre toallas, artesania y restaurantes, se nos recuerda que no todas las épocas fueron tan amistosas.

Hablando de comida: La que se ofrece en la fortaleza es bastante floja en relación a la parte nueva de la ciudad de
Valença (8000 habitantes). Avisados estáis.

Vamos saliendo poco a poco de las murallas...

...cuatro puertas de acceso y doce baluartes.

¡Cualquiera se atreve aqui a saltarse un semáforo!

Agua,luz y sonido.

LLegamos al antiguo puente internaconal. Por arriba la via férrea y abajo la calzada.

Aqui, en los mapas, hay puntos y rayas

Vistazo atras...

... y adelante.

Tiene Tui una catedral fortificada románica con elementos góticos en su fachada.


Y un coqueto claustro.

Callejeando...

... voy en busca de mi restaurante favorito.

¡Pero está cerrado esta semana!

Menos mal que tengo plan B y traigo vituallas en el cofre. Decido subir al oasis del monte Aloia y comer allí.

De camino me detengo en la casa del guarda.

Democracia pura...

... admite todo tipo de comentarios.

Estamos llegando y tengo hambre...

...me siento al fresco, abro la bolsa y... ¡Oh no!

¡Dejé el pan en la cocina!

Dudo de hacer de oso Yogui y birlarle algo de pan a unos excursionistas cercanos, pero decido envolver el jamón
en lonchas de queso. Con eso y una cerveza, hago la ¿digestión? dando un paseo...

...por el frondoso bosque.

Aqui hay rutas de senderismo y miradores para pasar el dia entero. Pero prosigo con la moto...

... por carreteras sin lineas pintadas...

... y sin lineas rectas.

Cruzo Gondomar y llego a "A Ramallosa"...

...con su puente medieval de diez arcos en sus 36 metros sobre el rio-estuario Miñor.

Dejamos atras Baiona...

...para comenzar la subida a la sierra de A Groba.

En el monte Sansón esta A Virxen da Rocha - Virgen de la Roca- . me apeo.

Tiene 15 metros de altura y data de 1930. Sus manos son de marmol y la corona de cerámica. Opino que los
grandiosos monumentos religiosos - y los otros- están mas relacionados con el poder, en cualquiera de sus formas,
que con la espiritualidad auténtica y profunda. Por una escalera interior de caracol se accede al barco-mirador con
capacidad para cinco personas.

El ascenso a la sierra...

... nos regala la presencia de las islas Cíes y Estelas, Monteferro y la peninsula do Morrazo.

Escenas de lo mas naturales.

En toda A Grova hay unos 1500 caballos en libertad... ¡Hay que rodar con mucho ojo!

Un descanso para la Domi y un placer para la vista.

La marisma del Val Miñor y la esplendida playa América.

Parador y puerto de Baiona.

Y las Cíes al alcance de la mano.

Llegando al alto...

...y un último vistazo a la costa

Detengo la moto y tres imágenes girando 120º cada toma:



Me queda pendiente planificar una ruta a fondo por esta sierra. Contiene espacios singulares, pozas y cascadas, petroglifos y otros restos megaíiticos, miradores naturales, las espectaculares "rapa das bestas" (reunión de las manadas de caballos y marcaje) y sobre todo... cantidad de kms de pistas forestales. En naranja, el recorido de esta jornada por la sierra.

Poco a poco descendemos de la parte alta de la sierra.

La cosecha del maiz delantero, está almacenada atrás.

El pico Gabiñeira (654 m) es la cumbre de la sierra. Torroña a sus piés.

Inicio una bajada...

...por la ladera...

... que se baña en el oceano.

Sin llegar a la costa nos asomamos a Oia con su monasterio costero.

Pese al fortísimo contraluz intuimos la edificación monacal fundada en 1132. Fué baluarte defensivo costero y llegó a tener guarnición con arsenal

Retornamos a la sierra alejandonos del mar.

Nos soltamos subiendo.

En las zonas de altiplano es facil encontrarse incipientes turberas.

La aldea de Mabia, a escasos 3 km del mar se parece a un pueblo del interior de galicia.

Es pequeña, pero soy capaz de extraviarme por sus recodos, eso si, disfrutando.

Una amable señora me saca de mi laberinto y me indica como volver a la "general" Por allí prosigo.

Bucólica escena a orillas del Tamuxe, rio serrano.

Paso por O Rosal, asciendo el Miño por su margen derecha; rodeo Tui y nacional hacia Ourense. Una parada para
observar que la sombra que regresa con nosotros ya no es la misma de la salida, ahora es de poniente.

Ha sido una jornada buena,larga y divertida, tres veces buena.

Saludos a todos.
Octubre 2014
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