Trail a 38º....de fiebre


Sintiendo el cuerpo algo febril y congestionado no estaba para muchas cosas. Pero caigo a la tentación de
la moto. En el pecado iría la penitencia.
 El objetivo inicial es la sierra de San Mamede (1618 m). Parece cercana pero estamos a mas de 50 Km.
 Me voy acercando dejandome balancear por las curvas.
 Dada la hora, presintiendo que las pistas iban a estar muy complicadas por la nieve y el barro, y
sobre todo, por un incipiente malestar, opto por dirigirme a Cabeza de Meda (1340 m)
 Paso por Xunqueira de Espadañedo y su monasterio con su sufrido ábside.
 El claustro abierto, acoge las instalaciones municipales. Intento respirar profundamente.
 No me demoro mucho. Vuelvo a la moto.
 En el pueblo, esa combinación de placer y esfuerzo llamada huerto.
 Nos sorprende ver una figura sobre una mesa. ¡Jo! empiezo a ver mal por el catarro...
 .... ¡Ah claro, va a ser carnaval!
 Comienzo un empinado puertecillo con la nariz colorada y nubes inestables y cambiantes.
Dejo abajo Xunqueira y el valle de Maceda.
 Esto se pone extresante, quiero decir interesante. Ascendemos con mucho "tacto".
 Coronamos el puerto. Descendemos un poco la otra vertiente. "No debemos preocuparnos
por estos gigantes, fiel escudera, parecen pácificos"
 Algún tramo delicado hasta comenzar a tener vistas de la Ribeira Sacra con el río Sil perfilandola.
 Retornamos a la cima del puerto y tomamos una pista a la izquierda hasta la cima de Cabeza de Meda.
 Subimos escoltados por roncos silbidos y ondas electromgnéticas.
 Ya en la cumbre (1340 m), amplios horizontes...
 ... Cabeza de Manzaneda (1778 m)...
 ...San Mamede (1618 m) el objetivo inicial de la ruta....
 ... y los barrancos del cañón del Sil.
 Hace frio y viento, pero el cuerpo destemplado lo amplifica. Miro para los taludes de la pista y
también moquean... debo delirar pues parece que la moto me lleva a las nubes.
 Bajando elijo algo de off deslizante. Entre eólicos sigue la ruta.
 A nuestros piés (o ruedas) : Ourense, al otro lado del cañón, Lugo.
 El Miño serpentea entre montañas camino de Pontevedra o Portugal, según la orilla.
En la esquina inferior derecha un circuito de tierra.
 De allá venimos...
 ... por ahí iremos.
 Vamos entre el cielo y la tierra.
 El estado de la pista...y el del febril catarro aconsejan una variante...
 ... que no hace mucho fué abrasada.
 Llego a Cortecadela. Estuvo deshabitado. Me alegra ver salir humo de una chimenea.
 No es lo que parece, esa bóveda protege un manantial de agua pura.
 Pisamos ya asfalto para salir de la aldea. Con tanta placidez se aplacan las molestias.
 En Mundín me detengo a sacar una foto y saludo de reojo a unos lugareños sentados en un banco. Al
volverme, sonrío y me digo: Sí que estás griposo tio. Hay carnaval en la calle y en mis abotargados sentidos.
 En Luintra trazamos una curva que siempre nos gustó y me topo con un torreón que desconocia.
 Y es que para gustos hay colores, pero mis molestias han pasado de la garganta a los ojos
 Voy regresando. Una última parada para sonarme. Mi próximo destino será un sofa.
una manta y un ponche.... uno que es un blando.
  Salud.... para todos.
Febrero 2015

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