La Pisa de la castaña 2015


Ruta con Sebito. Diversión asegurada. Eso sí, en el bar donde quedamos viendo como apretaba la pantalla del casco, debería haberme puesto en guardia...
  ... porque luego con un suelo muy deslizante, tiró como un poseso.
  "Jo, pensaba que la moto no te pasaba de 3000 vueltas" me dice socarrón.
  "Ya, siempre hay una oveja negra en el grupo de los elegidos" estuve a punto de contestarle.
 El dia guapo y feo el asfalto.
  Ese piloto rojo me delata, llevo los puños encendidos.
  Y el colega acelera...

 ... se me va...
  ...y se fue.
  Le largo una llorada " Eusebio, que mi moto es mas brusca. Al reducir se me bloquea la rueda y al acelerar, sin el par de la tuya, me patina; sniff"
  "Tranqui, ahora te enseño" Y se marca una cruzadita como si nada. Meto el rabo entre las piernas; emergió el líder de la manada.
  Me seco las lágrimas y le sigo.
  Este beatífico sol nos alegra.

  Una gozada el trazado y paisaje hasta la orilla del rio Loúzara.












  Comenzamos la subida a la aldea de Gamiz.




  Resulta que está abandonada. Poco le falta a la África para entrar hasta la cocina...



  ... pero con buen criterio su piloto decide entrar andando.
  Paseo por el silencio del pueblo. Vamos por las motos y... ¡Pal monte!




  Delicada pero muy chula la pista. Empezamos a estar justos de tiempo para la comida. Tal como lo veis, Sebito es de lo mas impulsivo. "Si la carretera esta allá abajo, descendemos por la primera pista que pillemos"
  "Pero Eusebio si por ahí... " Brrrrum Brrrrum... Y se largó para abajo.


  "Je, je, Carlos; por aquí no se puede seguir... "

  "Vayamos por la otra"
  "Las roderas sin embargo parece que... " Brrrrum Brrrrum... Y adiós.
  La cabaña donde paramos era muy chula. ¡Y también el final de esa pista!

  Os estaréis carcajeando los que lleváis ese aparatito en el manillar que os dice hasta las coordenadas de donde hay que mear... Pero perderse tiene su punto de emoción y aventura, en estas circunstancias, claro.
  Ya por la pista correcta llegamos a Seceda y poco después estamos sobre lo negro camino de Froxán.








  ¿Que? ¿Contando los protozoos de la fuente? “ Hombre estoy bebiendo" No le digo nada pero tomo nota de añadir anti-diarreicos al botiquín.
  Al poco rato llegamos para comer. Allí actúan en “cinemascope” unos pequeños forajidos...
  .... y una chica que nada mas verla me monto mi pelicula y centro mi objetivo en ella.... ¡Aunque parece que no le entré muy bien... !
  The boss entrando en materia.
                                                    ¡¡A sus puestos!!
                                                          ¡¡¡ Listos !!!
                                                     ¡¡¡¡ YA !!!!
  ¡Y encima parece que tiene mas suerte con la chica en cuestión!
  Acompañado por Lorena estaba Kevin Juantz que nos contó alguna cosilla que le sucedió hace poco. Además, con un "¿El Doctor Sebito, supongo?"se le acercó un admirador secreto a mi colega de moto.
  Toca volver a las motos a unos y otros al coche.


  Sebito a lo suyo, dándole al mango...


  ... y... ¡Zas, foto del radar! Eusebio no pierde la ocasión, se baja raudo de la moto para ablandar a la "Agente". Tío fino de cuidado.



  Solventado el incidente con la "autoridad" llegamos con placidez a Pobra de Brollón, donde el seguirá
hacia el norte y nosotros al sur.






  Diciéndole " hasta pronto" a los enlatados.
  Quedamos charlando un rato. Antes de la despedida le comento que va siendo hora de cambiar la rueda...
  "¿Por que? ¡Si aun no se le ve el aire! Ja, ja"

  Con unas risas decimos adiós a una tan excelente como intensa jornada.
¡Hasta otra!

Octubre 2015

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