Moto-relax

Una tarde soleada + una ruta no muy ambiciosa = Moto-relax

  Rodamos por la espalda de la carretera hacia el este.

  Una primera pausa ante el monasterio de Xunqueira de Espadañedo.

  Al rato ya está mandándole chinitas la rueda delantera al crubrecarter. Así, tras unas

cuantas cruzadas por pista, alcanzamos unas extensas vistas.

  Divisamos en su olla a la capital Orensana y volvemos a la moto.

  Pequeñas carreteras, buenas curvas y el placer de no tener prisas. Una gozada.

  En la cima de la colina, sobre la carretera, se ubica la ermita de Trigoás. Hace unos 

años la visité por primera vez. Hoy peregrinamos de nuevo allí.

 En sus cercanías hay un mirador de madera sobre una parte de los cañones del río Síl.

Las imágenes que se divisan desde aquí valen entre novecientas y míl palabras.

  Aura: Irradación o sensación que emana de algo o álguien y que provoca una determinada

impresión. No se si será muy científico pero hay lugares que otorgan serenidad.

  Cuesta marcharse, pero lo conseguimos. Seguimos ruta.

  El municipio de A Teixeira nos espera con su amplitud estética. Nos faltan ojos para 

la carretera y el paisaje.

  Pasamos delante de una finca y sorprende ver una imágen ya de otros tiempos.

¿Puedo sacar una foto? "Bueeeno....." -Es que esto casi no se ve ahora- ¿Lo qué, burros?

-No hombre, arar con ellos- "Ahh, porque burros hay muchos" -Si, muchos de dos patas-

  Unas risas y proseguimos.

  No habian nacido nuestros abuelos y estos castaños ya estaban aquí. Todo mi respeto

a estos arboles centenarios.

  Dibujo lineas invisibles con las ruedas de la moto, luego paramos para disfrutar con calma 

de las tonalidades y elementos que rodean al río.

  Me desvío un rato hacia el pequeño cañon del río Mao. De lejos se aprecia su curso...

  ...sobre su puente hay una atmosfera fresca y rumorosa...

  ... y asomándonos ala barandilla vemos al causante de todo esto.

  Nos dirigimoa a Abeleda. Las vides muestran sus tiernas hojas. El monasterio ruinoso

de San Paio contaría mil historias si pudiera y el pueblo emana paz.

  Jugamos al equilibrio dinámico. La TA quiere eliminar la carbonilla de los escapes y me 

dejo llevar por sus caprichos: Curvas, frenadas, paellas........ De esta manera

llegamos a Castro Caldelas.

  La tarde va adquiriendo esas guapas tonalidades que anuncia el ocaso. Vuelta a casa

por la Ou-536.

  Alto do Rodicio. Una merecida instantánea de la moto pues me ha regalado una tarde 

 muy relajante.

  

Mayo 2016