¡Yo trabajo para esto!

  ¡Ostras! ¿Pero esa no era la xRRv de Ceibe

  Gracias a la tecnología "móvil" contactamos y poco después estamos saludándonos.

  Ambos tenemos el dia libre y se acopla a una pequeña ruta que tenia semi-planificada.

  Subimos el puerto de A Moá. Tiene tan solo 8.3 km pero es de categoría especial en ciclismo. Es duro.

 Con la excusa de buscar vistas nos aventuramos por una pista.

  Cima del puerto.

  Pronto las dos cabras tiramos para el monte.

  Disfrutamos como niños grandecitos. Cada uno va a su bola pero siempre nos encontramos.

  Algunas leguas mas de pista y alcanzamos una cumbre.

  El monte Cerengo (1286m) no destaca por su altura, pero su estratégica situación ofrece buenas panorámicas.

  Tengo que indicarle el camino de las motos a Juán Carlos... se estaba encaprichando con una cabaña situada en un risco. Lo entiendo.

  Bajamos por lo fácil. Tengo que repasar el código de circulación... hay señales que no me suenan.

  Camino de Puebla de Trives la África me arranca las pegatinas. Y es que hace hambre. Caras de felicidad ante el aroma culinario del restaurante.

  Aparte del placer de comer me están instalando un Gps de última generación en mi nuevo móvil.

¡Gracias Ceibe!

 Ademas parte de las fotos de este relato -de las mejores- las hizo el. Hablando de fotos ¡Hum, esa cerveza de la comida se me ha subido!

  Guapa bajada hacia el Síl. La carretera del pueblo de Navea nos atrae.

  Un mirador sobre dos ríos, Bibei y Navea, en el descenso.

 

  A las motos. Y después a rodar por un tramo de la carreterilla sobre el cauce.

 

  Una fresca parada y enfilamos camino de Montefurado. Prosigue una tarde fantástica de moto.

  Montefurado: Monte horadado. Excavación del tiempo de los romanos para desviar el cauce del río Síl y obtener oro del antiguo cauce. Impresiona.

  Charla de mentirosos con un pescador.

  

   

La tarde va cayendo mientras subimos hacia Larouco.

  Nos vamos despidiendo como se merece la jornada: Planeando la siguiente salida.

  

  "Estas salidas y momentos con la moto son la leche", le comento. "Es que yo trabajo para esto" me responde con énfasis. ¡Vale, ya tengo título para la crónica!

  

  Divisamos A Rua donde Juán Carlos irá hacia Ponferrada y uno para Ourense. ¡Hasta pronto y gracias por el Gps!

  

Hablando del navegador, aprovechando que anochece, me dejo guiar por el.

 Estoy tardando mucho...¡Ah por fin el río!  Peroooo.... no es el Miño... ¡Ni esta ciudad es Ourense!

  ¡¡Que no, estoy de cachondeo, por supuesto!! La aplicación va de cine y SI estoy llegando a casa.

  

  Después de rodar en moto con buenos amigos.... ya conoceís lo bien que regresa uno.    

Marzo 2016