Fortaleza de Monterrei


  La vida es como montar en moto, si quieres mantener el equilibrio, tienes que seguir avanzando. La frase me vale para motivarme a darle un suave taconazo a la pata de cabra…
  Aunque no tengo muy claro a donde dirigirme, el camino de este claro día de invierno me está gustando y mucho.
  La villa medieval de Allariz, al lado del río Arnoia me inspira un destino no muy lejos de aquí.



  Una pequeña pista y luego una bucólica carretera secundaria.






  
  Al fondo nos espera el valle de Monterrei donde está…
   ...la fortaleza del mismo nombre. Hasta ahí subiremos hoy.
  Pero antes recorro el entorno de esta pequeña ciudad llamada Verín.
  Por aquí hay varias surgencias de aguas termales y minerales. En algunas, como la de Reqeuixo solo existe el silencio de su balneario abandonado.
  Sin embargo otros manantiales están bien comercializados, como el de Cabreiroá. Su antiguo hotel balneario es ahora la oficina comercial de la marca…

   ...pero hace mas de un siglo estaba tan activo que hasta tenia tranvía propio.

  Pronto será carnaval en Verín y salimos. Hace un año tuve que esquivar los latigazos de “Os Cigarrons” arquetipo etnográfico de los recaudadores de impuestos. En fin…
  Es momento de ir hacia el castillo y lo hago por el lado mas trail. Una pista forestal nos ofrece buenas vistas del valle. Y eso que los incendios se cebaron con estos montes.




  Aparece el castillo de Monterrei, el mayor de toda Galicia. Ya hay documentos de su existencia en el siglo X.


  Atravesamos uno de sus tres recintos amurallados y entro en la ciudadela: Casas, dos conventos, hospital de peregrinos e iglesia.


  Bajo de la moto y entro en el patio de armas. El palacio de los Condes es hotel y punto de salida de las visitas guiadas, por cierto gratuitas. Tengo que trabajar por la tarde y no puedo esperar a la siguiente.
  Los veintidós metros de la torre del homenaje (Siglo XV) nos dejan ver un buen pedazo de mundo.




  Me entero al bajar que aquí, se hizo el primer libro de Galicia en imprenta de tipos móviles. Este incunable data de 1494. Doy un breve paseo con la sensación de ser espiado, je je.  Me dejo de historias y a la sombra del castillo partimos moto y caballero.




  
  Empezamos con agua mineral y acabamos con vino. Esta es la bodega de un diseñador orensano. Este vino es bueno, mejor dicho, me gusta.
   Antes de partir, nos detenemos en un relajante recodo del río Támega. Lo dejo fluir en búsqueda del Duero ya cerca de Oporto y enfilo por lo rápido hacia el norte... ¡Se acaba la mañana de moto!

:ch)

   Febrero 2017

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