Sete Lagoas, Geres

Teníamos ganas de meter la trail de nuevo por tierras Lusas. Las previsiones anunciaban lluvias a partir de mediodía. Salimos oteando un cielo azul que invita al optimismo.

 Rodando muy a gusto y oliendo ya la frontera toca una parada para repostar. A la chica de la gasolinera le caen dos monedas en el cubrecarter. Con habilidad solventa el incidente y nos deseamos buen día con unas risas.

 En el embalse de Salas tenemos un par de dólmenes, uno a cada lado de la presa. Siempre que pasamos suelo presentarle mis respetos a nuestros antepasados.

 En un momento indeterminado de la subida a la sierra do Pisco cambiamos de país. Llegamos a Pitoes y aunque merece una detenido paseo vamos directamente a los restos del monasterio de Santa Maria das Junias.

 (Foto de la red)

 La belleza natural de su entorno poco puede hacer con su abandono.

 Vamos en busca de la moto pues el último tramo de la pista me intimidó. "Si por aquí se pasa" diría Xosenel. Cuanto se le echa de menos.

 Atrás queda Pitoes das Junias, investigamos una pista, volvemos al asfalto y atravesamos la presa de Paradela. Que no sea hoy, pero tiene que llover y mucho.

 Poco después ya estamos transitando por una pista que no diré si es la de la primera foto o se trata de otra, je je.

 Unos negros nubarrones ponen más énfasis a la sobria belleza de estas alejadas montañas.

 Hemos alcanzado Sete lagoas en portugués, siete lagunas entre nosotros. Una magnificas y exóticas piscinas con agua transparente y jacuzzi natural.

 Un dron da una idea de esta espectacular zona . Actualmente para acercarse legalmente hay que caminar unos 7 kms. Esos coches aparcados son historia.

Buenos momentos vividos por aquí.

 Con cierto pesar, tenemos que seguir. Varios kms mas de divertida pista nos acaban dirigiendo hacia una carretera de nuevo. Pero por poco tiempo.

 Un cartel nos ayuda a encontrar la pista. Pese a tanta señal te espera una buena caminata si no tienes una trail o un 4x4. Vamos con ventaja.

 Pese a no llevar mucha agua el río, Cela Cavalos es un lugar muy especial. Aquí en verano se puede pasar un día en el trópico sin necesitar avión, solo una moto.

 Disfrutamos del tramo de pista y nos topamos con una bodega o cuadra troglodita. Arquitectura funcional.

 Montalegre es una pequeña ciudad en pendiente. Algo deslavazada urbanísticamente pero tiene una excelente "padaría". Las grandes ciudades portuguesas se ha puesto carísimas. Sin embargo aquí pagué por: Bocata de chorizo, cerveza, café cortado y me llevé cinco natas (pasteles) además de dos croissants (artesanos) la cantidad de 6.50 €

Abonamos incrédulos la cuenta y salimos de esta villa.Nos dirigimos ya de vuelta a Galicia por Vilar de Perdices. Las fronteras son tan difusas que en este pueblo portugués le tienen un monumento a los pequeños contrabandistas que complementaban la escasa economía familiar con sus "viajes" nocturnos.

 Al fondo se divisa A Xironda, el primer pueblo gallego. Poco mas que contar, regreso por lo mas rápido...

..., eso si con el recuerdo de un buen día de moto.

 

Marzo 2019