Deambulando por la Sierra

Estas fiestas son contradictorias, por un lado echamos en falta a los que ya no están y por otro experimentamos una sobredosis de familiares. Un poco de moto y soledad viene muy bien. Hay una zona que encaja perfectamente con esos deseos.

Arrancamos después de comer y en media hora estamos entre los muros del monasterio de Montederramo.

 

En el siempre atractivo entorno de Chandrexa nos desviamos sierra arriba hacia la aldea de As Taboazas donde finaliza el asfalto.

Ya por pista trepamos por la vertiente oeste del Macizo Central.

Abajo quedan los nueve habitantes de As Taboazas. La soledad que veníamos buscando nos acompañará casi tres horas.

Teóricamente toda la zona debería estar completamente nevada en esta época y la divertida pista, absolutamente intransitable.

Al fondo, las crestas de la sierra de San Mamede acentúan la grandiosidad de este paisaje.

Estamos a 1583 m en el collado del  Xistral

Aunque la pista se degrada por momentos y el hombro me recuerda las secuelas de una lesión, lo cierto es que uno está disfrutando.

El Alto da Pá se contornea a 1556 m de altura.

Apenas queda actividad tradicional en estas cumbres austeras. Algunos hitos antiguos aun sirven de orientación para algún pastor los días de clima adverso.

Con el zoom se aprecia la cumbre de Cabeza de Manzaneda 1781 m. Hasta ahí pretendía llegar.

Pero el enlace con la pista que recorre todo el macizo de norte a sur, está muy deteriorado y sobre todo es demasiado tarde ya.

Vamos dejando las pistas de tierra Un atardecer frío y la especial luz invernal nos acompañaran en el regreso a casa.

Llegamos anocheciendo. Una buena tarde de moto.

Enero 2020