Los dominios del endurero petrificado

 Nómadas que buscan los àngulos de la tranquilidad,

en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados,
entre los claros oscuros y la monotonìa de los dìas que pasan.

(Franco Battiato)


 Como hoy estrenamos ruedas “casi“ de tacos intentaré localizar en el monte al endurero

mas duro conocido. Tenemos algunas referencias de él y lo buscaremos.


  De un divertido asfalto pasamos a una entretenida pista siempre en ascenso.



 

  Salimos al pueblo de Liñares, donde pregunto por el endurero. No saben de que demonios estoy hablando y parecen dudar de mi cordura, no la de la chaqueta sino de la del interior del casco.


  Lejos de desalentarnos el enigma nos estimula y de nuevo estamos de sabuesos por los caminos.


  Estamos en la modesta sierra de Corbeira, su cota máxima es de 680m.


 Ourense y el río no están lejos….allá abajo.


  Es esta una zona granítica con bolos y rocas caprichosamente erosionadas.


  Entre este laberinto abalconado las sendas son difíciles para la TA y casi imposibles parala destreza    del que la monta. Pero no queremos desistir.


  De pronto.... ¡Allí está!


  Cuando la naturaleza está inspirada es una artista.


  No solo destaca el casco, también tiene sus protecciones en espalda, pecho, brazos. etc.


  Un buen panorama tiene desde sus dominios.



  

  Tras un pétreo abrazo, nos despedimos contentos de habernos conocido.


  Y volvemos a la moto. Imperceptiblemente la pista se vuelve asfalto antes de Eiradela.



  

   Del municipio de Nogueira de Ramuín salieron muchos afiladores y paragüeros

a trabajar por el resto del país.



 Cumplido el objetivo del dia nos dejamos llevar por instinto hasta que un cartel nos atrae

como un imán.



 Los parajes de esta pista son espléndidos.



 Donde la trail no llega, lo hacen las piernas. Poco antes de unirse al Miño, el Síl sigue mostrándose como un río con carácter.

Pena Longa (Roca Larga) es una imponente obra natural mas propia de caliza que del cuarzo, feldespato   y mica que la componen.



 Por aquí hay mucho que ver y patear, pero hoy no estamos de trekking. De nuevo toca

seguir disfrutando en modo moto.



 Y empaparse de esta parte de la península que aquí se llama Galicia interior.




 Perderse entre el otoño es un bendito extravío.



 Poca culpa tienen sus vecinos, pero hay topónimos que no dan buen rollo.


 Unas curvas, unos pueblos y unos altos.




 Disfrutar y agradecer poder hacerlo en un entorno natural.


 A todo esto, el Anakee Wild delantero da mas confianza sobre tierra que el K60 y en asfalto

es menos rumoroso.


 Eso si, atrás volví al Heidenau. Como mixto de verdad su relación eficacia- duración es muy buena.


 Llegado el momento de comer algo, el entorno del mirador de Pombeiro tiene una

buena terraza.



 La imagen de las vituallas esta en b/n para que no destaque el color azul de la ¿cerveza? sin alcohol. Me daría cierto pudor que se supiera que bebí eso.


 Mientras saciamos el hambre también lo hacemos con las vistas.



 Seguimos.



“La estación de los amores

viene y va

y los deseos no envejecen

a pesar de la edad”

...cantaba Battiato, alguien digno de tal nombre.


 En la orilla de esta Ribeira Sacra se respira el aroma de una pacifica despedida.


 Asumimos que ahora toca el bajón de regresar por lo mas rápido, pero eso sí una pequeña cascadarecuerda que debo retomar mis estudios e investigaciones sobre el H20 seca, vamos el agua que no moja.... 


...ya os contaré el resultado del experimento


:ch)


Diciembre 2018

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