Un finde por Peranzanes y Puerto de Cienfuegos (Por Sebito)

 Pues un finde para recordar, un sábado inclemente en el que la lluvia ya desde las 8 de la mañana en que arranqué no nos abandonó ni un momento, pero el domingo nos dió una tregua y quedó un día espléndido que nos encantó a todos. Carretera, pista, paisaje, de todo tuvimos.

De las Asturias llegaron Valentín, Begoña, Belén de Xosenel y la pequeña Inés a la que dentro de no mucho tiempo veremos motear y si no, al tiempo. También el organizador, Juan Carlos desde Ponferrada, Carlos Ecrins vino desde Ourense y Manolo desde Espasante en la costa coruñesa. Los dos lucenses, Fran y este menda que escribe completaban el plantel.

8:00 y repostando, Fran con mi ex Africa y al lado la mía actual. Al momento llega Manolo y los tres zumbando hacia Ponfe donde encontramos los dos colegas restantes:


Tiramos hasta el albergue de Peranzanes situado en el llamado valle de Fornela en el Bierzo alto, parece ser que se habla castellano y una variedad del leonés. Ni una mala foto del recorrido pues ya tenía bastante con la lluvia que no paró ni un instante, y al llegar ya estaban allí nuestros amigos astures:

 

Muy feo el día como se ve, lo mejor es quedarse junto a la chimenea y secarse un algo:

 

Después a forrarse de nuevo para ir a comer. En el pick-up de Valen quedaba una plaza libre y los de las motos me la cedieron como buenos sufridores que son, no hubo que jugársela a los chinos ni a sopapos como hubiesen hecho unos de Bilbau, jeje. Muy chula carretera pero mejor un día seco:


Llegamos al Espino y al sitio, había pulpo encargado pero primero tuvimos la sesión vermú:

Luego a la mesa. Pulpo como digo y a algunos se nos antojaron luego unos callos, en Galicia y otras partes suelen ponerse con garbanzos y aquí sin ellos, me gustan ambos pero los callos solos hacía mucho que no los cataba:

Ya regresando y con la lluvia sólo testimonial, tiramos hacia el castro de Chano, habitado por los astures desde el siglo I antes de Cristo, junto a la carretera vemos una recreación, el propio castro está más arriba a una corta distancia:

 



Volvemos al albergue, en la carretera charcos como piscinas como puede verse.

Vemos allí la línea de baldes que llevaba el carbón de la mina de Luiña (que luego veremos) hasta descargarlo en Páramo del Sil allá por los años 60, contaba con 400 baldes de una tonelada de carbón cada uno y seguía por este valle en que estamos tras cruzar el puerto de Cienfuegos que mañana veremos:

 

 Por aquí tienen de todo, hasa la proa del Titanic como en la peli…

 

Ahora toca ponerse cómodos: unas birritas, una partida de cartas, más birritas…luego la cena y una copichuela, sólo una que somos moteros prudentes:

Y el domingo desde temprano…vaya día que nos salió, colegas, espectacular:

Un garbeo por el pueblo y luego a desayunar, mientras el sol secaba el ambiente…

Luego a la ruta, algunos parecían haber madrugado más que nosotros, y sin moto, tiramos por la chula carretera hasta Chano y su castro como ayer pero sin agua, menuda diferencia:

Video carretera del albergue a Chano, es algo largo, adelantad lo que os parezca :

Luego en Guímara enchufamos por la pista, ya teníamos ganas:

 


Manolo arranca como una centella y el resto detrás, cada cual a su aire y rodando o parando según aconseje el paisaje o para  echar alguna fotilla, a todo daba tiempo:


 Pista a refugio I

Una pasada el entorno, ahora o en primavera no sé con cuál me quedo, lo mejor es volver en primavera y comparar…

Pasamos un pequeño refugio, el del Cuadro, pero no es el que nos interesa:


Pista al refugio II  

Pista al refugio III  

Algo más adelante éste sí, el refugio de la Pesca, Inés en la caja del pick-up disfrutando del aire libre, si por ella fuera se hubiese puesto al volante, jeje:

3

Llegada al refugio 

Una chulada de sitio como en alguna otra crónica se ha visto: salón con chimenea, literas y altillo a cada lado, algo de leña que la gente suele dejar, a veces llegamos a encontrar hasta para una copichuela, jeje, libro de visitas…

Lástima que ya desapareció aquél donde firmamos cei.be y yo un diciembre de 2009, la primera vez que lo visitamos juntos:

Alguna más del entorno…

Buff, o salimos del sitio o nos quedamos allí a vivir. Toca ahora subir hasta cruzar el puerto Cienfuegos, espléndido todo ello lo mires por donde lo mires:

 

Alguna más…

Así hasta llegar arriba. Vemos la cima a una corta distancia pero la vegetación sólo deja llegar caminando, tampoco nos preocupa demasiado:

Allí una pausa y ya vemos al fondo la mina de Tormaleo y en la foto siguiente la de Luiña adonde bajaremos. Podría seguirse la pista hasta llegar a Balouta pero con zonas umbrías tal vez encharcadas donde podríamos tener problemas, decidimos ir a lo seguro porque los líos vienen a veces sin buscarlos:

A media altura existe un túnel ahora en desuso por donde pasaban las vagonetas cargadas de carbón, por supuesto los curiosones del grupo no dejaron pasar la ocasión de tirar hasta la otra salida:

Continuamos el descenso con las amplias vistas consiguientes…

Hasta el desvío de la foto, la pista continúa una buena tirada valle adelante y llega hasta Balouta, la de la derecha nos baja en un buen descenso hasta el pueblo de Luiña y por ella decidimos tirar:

 

Estrechita, a veces seca y bien entretenida, hasta encontrar un tramo empinado con una buena capa de hojas mojadas que deslizaban como el jabón y que nos dió un cierto respeto, Fran tiró el primero, Manolo después y yo tras ellos con bastante piano, aparcando las motos en la curva ya sin hojas y subiendo a ver cómo les iba al resto:


Tras inspeccionar el tema, cei.be bajó sin novedad pero a Carlos se le fue un pelo la moto y llevó un golpe en un tobillo, la cosa fue contusión en el maléolo y un esguince, con todo bajó la pendiente como un campeón:       

 

Pues así, y llegados ya al asfalto, hora de las despedidas: la familia astur con cei.be y Ecrins tiran juntos hacia Villablino y aquí se separan, el trío de gallegos en dirección contraria hacia Ibias y A Fonsagrada prometiendo otra como ésta pero toda ella con sol a poder ser:

Tampoco estuvo mal lo que encontramos, una carretera de piso perfecto y bien juguetona, aunque plagada de 60’s y de 40’s cada poco, creo que nunca pasamos de 100, así hasta llegar a San Antolín de Ibias:

 

Cruzamos el Navia (muy seco por cierto) por el puente de Boadil, subimos hasta A Fonsagrada allá en lo alto y en la bajada despedimos a Manolo que tira hacia su casa:

Nosotros un poco más adelante llegamos a Castroverde donde me despido de Fran      

Y a buena hora llego a casita. El trip marca 322 km, más unos 70 aproximados subido en el pick-up de Valentín como un señor (o como un cobarde) hacen cerca de los 400, no estuvo mal el finde. No necesité repostar y ni siquiera me saltó la reserva, esta moto es un mechero:

 

En fin, así rematamos esta chula salida, el sábado nos mojamos pero el domingo nos secamos, firmaría por otra que fuese así. Muchas gracias a Juan Carlos por organizarla y al resto por su presencia, con vosotros/as se está de coña en cualquier parte, a ver para cuándo la siguiente.  

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