Intercambio de obsequios (Por Sebito)

 Una excusa como otra cualquiera para quedar con Carlos y dar un rulillo hacia Portomarín y cercanías en una preciosa tarde primaveral. Cada uno teníamos un encargo para entregar en mano al otro y los intercambiamos siguiendo las órdenes, misión cumplida.

En Lugo tenemos tractorada para reclamar mejores precios para el vacuno, carnes excelentes a precios estancados año tras año, y que en los mercados no paran de subir…

 

Rodando junto a la muralla, el imponente mural dedicado a Julio César y pintado por el lucense Diego Anido conocido como Diego As, el mejor mural del mundo en el año 2021 y qie recoge la plataforma Street Art Cities con más de 60.000 votos favorables:

 

Pues nos encontramos, cafelito rápido y a rular, la tarde no puede desperdiciarse. Chulas carreterillas de interior, un placer rodar por ellas:

 

Hasta llegar al puente de Mourulle que cruza el Miño, conocido también como Ponte dos Parafusos (puente de los tornillos) por los remaches de su estructura similar a las de Eiffel:

 

Hasta los años 40 del pasado siglo por aquí se cruzaba el río en barcas, luego en 1945 se construyó un puente de hormigón (foto) que duró unos pocos años porque el embalse de Belesar lo anegó y hubo que volver de nuevo a las barcas…

 

Finalmente en 1969 se construyó el actual metálico diseñado por el ingeniero José Antonio Torroja, padre de la famosa Ana Torroja del grupo Mecano.

Continuamos por Currelos en dirección a Paradela, un municipio muy ganadero, muy extenso y donde me he extraviado unas cuantas veces, todo sea dicho, algunas trabajando y otras rulando en moto:

 

Carlos quería enseñarme el mirador de Aldosende sobre el Miño, la ruta pintaría como se ve en la última foto…

 

Pero la hierba húmeda y el previsible fuerte descenso hacia el mirador nos hicieron dejar el tema para otra ocasión y con motos más ligeras, media vuelta pero volveremos:

 

Bichos por doquier y pastando a sus anchas, algunos con la hierba hasta la barriga, vicio puro:

Precioso el campo y las vistas. El siguiente destino es un chiquito y antiguo monasterio a la vera del río Miño, San Facundo de Rivas de Miño:

 

Situado entre castaños y viñedos, los monjes bebían agua pero siempre solían contar con bodegas bien abastecidas, jeje:

Así llegamos. Una placa no demasiado legible nos cuenta su historia. Dice:

“Ayuntamiento de Paradela, iglesia y monasterio de San Facundo de Ribas de Miño.

Sus orígenes son benedictinos y se fundó hacia el año 1120. Por su bóveda formada por seis robustos arcos de piedra es considerado como la primera manifestación del gótico en la Península Ibérica y una de las primeras de Europa, motivo por el que está declarado como monumento nacional:”

Se alza en un remanso cercano del río, y su misión era auxiliar a los peregrinos que iban a Santiago de Composterla y que no podían pagar el portazgo exigido para cruzar por el puente de Portomarín, aquí podían pasar la noche en el ábside de la iglesia y seguir camino, los monjes les cruzaban el Miño en barca.

Pues tiramos hasta un mirador cercano…

 

Donde procedemos a cumplir los encargos solicitados. En la pasada Xuntanza en Villablino, el amigo Luis (Fumanchutos) me encomendó una garrafa de vino de su tierra para hacérsela llegar a Carlos, cosa que hago en este momento aunque más de una vez me dieron tentaciones de “aligerarla” de uno o dos vasos para probar su contenido, jeje:

 

A su vez, Carlos me pasa un tripmaster que no funciona y que le hicieron llegar para entregármelo según una petición que hice por el foro. Muchas gracias al “donante”:

 

Para regresar del monasterio conozco un atajo por una pistilla que nos saca de aquí, fácil según creo recordar, sólo una corta subida algo suelta y pedregosa

 Pero algo más arriba un 4x4 ocupa todo el camino, nos dicen que más adelante se pone más feo así que retrocedemos, yo no tengo tal recuerdo pero el paisano juega en su campo y no es plan de ponerse a discutir…

Pues  hacia abajo. La pequeña cuesta de antes aparece ahora un algo más fea aunque probablemente sea yo y mis Tourance a las que no tengo demasiado aprecio en off, así que paro a un lado para evaluar la situación y recibir el apoyo moral de Carlos que baja sin pega alguna:

 

Y yo detrás, al final la cosa no fue para tanto:

 

Pues ahora hasta Paradela y luego hacia Portomarín por una cortita pero muy entretenida carretera con curvas de tumbar a gusto:

 Cruzamos el río Loio afluente del Miño llegando hasta el puente del embalse con Portomarín al fondo, justo aquí se encuentra la Liberty Bell o campana de la Libertad que alguno de vosotros seguro conoce:

Peregrinos llegando y cruzando el puente a cualquier hora del día, el embalse se ve recuperado de anteriores sequías y está  prácticamente lleno, esperemos se mantenga así:

Y ya en el pueblo, la despedida. Nos ha faltado tiempo para un rulo algo más largo pero otra vez será:

 

Hasta pronto, Carlos, como siempre un placer y gracias por la compañía :ch)  

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